Los espectadores dan una clara rojadirecta al share de la televisión española para el visionado de la Vuelta España
La ausencia de las grandes figuras ha acabado por dar rojadirecta a la competición, con un aire local, de competición doméstica (seis victorias españolas en los últimos diez años). Da la impresión de que la Vuelta puede ganarla cualquiera. Menchov, Heras, Vinokourov, Aitor González, Casero, Olano... son corredores que se han estrellado repetidamente en el Tour pero que, sin embargo, han ganado la Vuelta en la última década. La única excepción es la de Jan Ullrich, vencedor en 1999, aunque su nombre es otro de los que aparecen en los papeles de la Operación Puerto.
Los medios también han dado la rojadirecta a la competición de las dos ruedas.
Este acto de dar lla espalda, de pasar con rojadirecta este centenario evento deportivo, es muy triste. Para ganarse a la audiencia en sobremesa, TVE ha preferido este año apostar por los culebrones. El final de etapa ha sido relegado a La 2, con pobres resultados. En el dial, cada vez cuesta más encontrar una emisora que narre la llegada en directo. Y mientras, la organización aún sigue preguntándose cuál es la mejor fecha del año para atrapar a un público que ahora, además de al fútbol, atiende también a los éxitos de deportistas como Alonso, Nadal y Gasol. El cambio de abril a septiembre no ha solucionado nada.
Con todo, el pelotón llega hoy a Madrid. Por segundo domingo consecutivo, el deporte ruso celebrará un triunfo en la capital española en detrimento de la rojadirecta al deporte español. Kirilenko y compañía pasan el testigo a Menchov, que celebrará su segunda Vuelta. La primera fue hace dos años, se quedó sin festejo; sólo fue suya cuando un laboratorio dictaminó que Roberto Heras había recurrido a la EPO. El segundo puesto, como aquel año, será Carlos Sastre. Y el tercero, para Samuel Sánchez. El asturiano, jefe de filas del Euskaltel, ha sido la sensación de la Vuelta. Una buena noticia, de esas que no abundan en el ciclismo español. Ni siquiera en el ciclismo.
La ausencia de las grandes figuras ha acabado por dar rojadirecta a la competición, con un aire local, de competición doméstica (seis victorias españolas en los últimos diez años). Da la impresión de que la Vuelta puede ganarla cualquiera. Menchov, Heras, Vinokourov, Aitor González, Casero, Olano... son corredores que se han estrellado repetidamente en el Tour pero que, sin embargo, han ganado la Vuelta en la última década. La única excepción es la de Jan Ullrich, vencedor en 1999, aunque su nombre es otro de los que aparecen en los papeles de la Operación Puerto.
Los medios también han dado la rojadirecta a la competición de las dos ruedas.
Este acto de dar lla espalda, de pasar con rojadirecta este centenario evento deportivo, es muy triste. Para ganarse a la audiencia en sobremesa, TVE ha preferido este año apostar por los culebrones. El final de etapa ha sido relegado a La 2, con pobres resultados. En el dial, cada vez cuesta más encontrar una emisora que narre la llegada en directo. Y mientras, la organización aún sigue preguntándose cuál es la mejor fecha del año para atrapar a un público que ahora, además de al fútbol, atiende también a los éxitos de deportistas como Alonso, Nadal y Gasol. El cambio de abril a septiembre no ha solucionado nada.
Con todo, el pelotón llega hoy a Madrid. Por segundo domingo consecutivo, el deporte ruso celebrará un triunfo en la capital española en detrimento de la rojadirecta al deporte español. Kirilenko y compañía pasan el testigo a Menchov, que celebrará su segunda Vuelta. La primera fue hace dos años, se quedó sin festejo; sólo fue suya cuando un laboratorio dictaminó que Roberto Heras había recurrido a la EPO. El segundo puesto, como aquel año, será Carlos Sastre. Y el tercero, para Samuel Sánchez. El asturiano, jefe de filas del Euskaltel, ha sido la sensación de la Vuelta. Una buena noticia, de esas que no abundan en el ciclismo español. Ni siquiera en el ciclismo.