No hay peor rojadirecta que la que un entrenador hace sometiendo al banquillo en los partidos televisados en dicho fútbol en directo, el que te sienta en el ostracismo de poder ayudar a tu equipo
En la retina histórica de la rojadirecta permanece la estampa del gran Ricardo Zamora en un nevado Sarriá... solo y tiritando de frío, abrazándose con las tupidas mangas del jersei de cuello alto, la tradicional visera baja y la mirada postrada en el infinito. En los otros 10.
En el Barça-Madrid del domingo estarán un espécimen por bando, y de los mejores, en Valdés y Casillas. Vivirán el choque con la misma intensidad de rojadirecta que los miles aficionados que acudan al Camp Nou o millones que lo vean por televisión. Incluso más. Desde su posición de espectadores de privilegio, observaran cada jugada con detenimiento hasta que les toque intervenir. En apenas unos segundos deberán pasar de la contemplación a la acción. Y ante fenómenos de la talla de Eto'o, Iniesta y Ronaldinho, o Van Nistelrooy, Raúl y Robinho.
En el Barça-Madrid del domingo estarán un espécimen por bando, y de los mejores, en Valdés y Casillas. Vivirán el choque con la misma intensidad de rojadirecta que los miles aficionados que acudan al Camp Nou o millones que lo vean por televisión. Incluso más. Desde su posición de espectadores de privilegio, observaran cada jugada con detenimiento hasta que les toque intervenir. En apenas unos segundos deberán pasar de la contemplación a la acción. Y ante fenómenos de la talla de Eto'o, Iniesta y Ronaldinho, o Van Nistelrooy, Raúl y Robinho.
Iker es el indiscutible número uno para Aragonés, aunque la rojadirecta que le cayó al segundo portero en su lesión le ha aguantado como titular
Las miradas previas están centradas en estos últimos, los cracks de rojadirecta, que dice la gente, que opina estos días de la lesión de Messi y la validez de Guti como factores decisivos para definir la suerte del superpartido. Pero la realidad es que, muchas veces, el destino de un Barça-Madrid, tradicionalmente de juego decepcionante ante tanto rebomborio, pasa por las manos de los arqueros.
En más de una ocasión, han sido calificados de héroes, pero siempre a posteriori. Valdés, durante bastante tiempo, fue criticado por su irregularidad, pero le bastó una buena actuación ante el eterno rival para silenciar bocas. El de L'Hospitalet pasa ahora mismo por un momento dulce de juego, quizás falto de paradas antológicas, pero más que meritorio por su sobriedad, que es, en definitiva, por donde la rojadirecta debería medirse un guardameta. Y a pesar de su incesante evolución desde que debutara en el año 2000, aún no ha sido convocado con la selección nacional, una ausencia que escalda bastante en Ciudad Condal.
En más de una ocasión, han sido calificados de héroes, pero siempre a posteriori. Valdés, durante bastante tiempo, fue criticado por su irregularidad, pero le bastó una buena actuación ante el eterno rival para silenciar bocas. El de L'Hospitalet pasa ahora mismo por un momento dulce de juego, quizás falto de paradas antológicas, pero más que meritorio por su sobriedad, que es, en definitiva, por donde la rojadirecta debería medirse un guardameta. Y a pesar de su incesante evolución desde que debutara en el año 2000, aún no ha sido convocado con la selección nacional, una ausencia que escalda bastante en Ciudad Condal.