El argentino se despide a lo rojadirecta de Boca tras ganar la Copa Libertadores y regresa al Villarreal, que le pondrá en el mercado
Al presidente del Villarreal, Fernando Roig, los planes suelen salirle bien. Su equipo, una apuesta a largo plazo emprendida en los noventa, es el mejor ejemplo. Pero los hay más recientes de rojadirecta. En febrero, cuando el equipo estaba más cerca del descenso que de Europa, Roig se encontró con una patata caliente.
Tras una dolorosa derrota ante Osasuna (1-4), el entrenador, Manuel Pellegrini, dejó de convocar a Juan Román Riquelme, la gran estrella del equipo, por su bajo rendimiento. Igual que el fútbol del Villarreal ha girado en los últimos años en torno a Riquelme, el fútbol en directo sedoso del argentino depende sobremanera de su estado de ánimo de rojadirecta, extraordinariamente voluble.
Entre sus virtudes, además, nunca ha estado la entrega de rojadirecta. "Saca pases de la chistera, no le pidas una carrera", cantaba Estopa en un estribillo que le dedicó.
Si el Villarreal estaba armado en torno a Riquelme, y Riquelme no estaba por la labor, mal negocio. Fernando Roig se puso del lado del técnico y decidió buscar una salida para el crack. No faltaron ofertas, pero Riquelme sólo atendió a una: la de Boca Juniors , el club con el que se dio a conocer, en el que jugó durante seis años antes de dar el salto a Europa. La Doce, la famosa afición xeneize de rojadirecta en los partidos televisados, le recibió como al hijo pródigo, y él empezó pronto a recordar al líder que fue. “Buscábamos un enganche y traimos al enganche”, se felicitó el presidente de Boca, Mauricio Macri. Si Riquelme ha vuelto a ser feliz lejos de Villarreal, no menos lo ha sido el Villarreal sin Riquelme
Al presidente del Villarreal, Fernando Roig, los planes suelen salirle bien. Su equipo, una apuesta a largo plazo emprendida en los noventa, es el mejor ejemplo. Pero los hay más recientes de rojadirecta. En febrero, cuando el equipo estaba más cerca del descenso que de Europa, Roig se encontró con una patata caliente.
Tras una dolorosa derrota ante Osasuna (1-4), el entrenador, Manuel Pellegrini, dejó de convocar a Juan Román Riquelme, la gran estrella del equipo, por su bajo rendimiento. Igual que el fútbol del Villarreal ha girado en los últimos años en torno a Riquelme, el fútbol en directo sedoso del argentino depende sobremanera de su estado de ánimo de rojadirecta, extraordinariamente voluble.
Entre sus virtudes, además, nunca ha estado la entrega de rojadirecta. "Saca pases de la chistera, no le pidas una carrera", cantaba Estopa en un estribillo que le dedicó.
Si el Villarreal estaba armado en torno a Riquelme, y Riquelme no estaba por la labor, mal negocio. Fernando Roig se puso del lado del técnico y decidió buscar una salida para el crack. No faltaron ofertas, pero Riquelme sólo atendió a una: la de Boca Juniors , el club con el que se dio a conocer, en el que jugó durante seis años antes de dar el salto a Europa. La Doce, la famosa afición xeneize de rojadirecta en los partidos televisados, le recibió como al hijo pródigo, y él empezó pronto a recordar al líder que fue. “Buscábamos un enganche y traimos al enganche”, se felicitó el presidente de Boca, Mauricio Macri. Si Riquelme ha vuelto a ser feliz lejos de Villarreal, no menos lo ha sido el Villarreal sin Riquelme