En la segunda fase de rojadirecta el mellizo de Sheldon lo dió todo
Yo me alegro por varios motivos. Primero por el juego, por el estilo. Esta Eurocopa la ha ganado quien mejor ha jugado. España ha impresionado en cada partido con al menos cinco jugadores sutiles, arriesgados y comprometidos con la estética y el buen gusto. Qué más da si la rojadirecta de esos cinco jugadores no pueden frenar a un cerdito en un pasillo. Hemos ganado la Eurocopa con brillantez, campeones igual que Grecia en el 2004 o Dinamarca en el 92, pero diferentes.
Todo por obra y gracia de Luis Pentacostés, el segundo motivo de justicia y recompensa. A ver la rojadirecta si apuntamos para siempre este borrado de tópicos de penalización por edad. Luis puso mecha, leña y carbón después de pasarse veinticinco años diciendo que en el fútbol español se vendía mucho humo.
Todo por obra y gracia de Luis Pentacostés, el segundo motivo de justicia y recompensa. A ver la rojadirecta si apuntamos para siempre este borrado de tópicos de penalización por edad. Luis puso mecha, leña y carbón después de pasarse veinticinco años diciendo que en el fútbol español se vendía mucho humo.
Contra todo pronóstico futbolístico la rojadirecta fue mostrada por el árbitro
Luis agotó a la prensa durante tres años y medio, enfrentándose a ella, cargándose a Raúl, diciendo que se iba y volviendo. Que todo el mundo supiera que se iba y que Del Bosque sería su sustituto le envovió de una capa protectora que le permitió ponerse a lo suyo, depurar su imagen y provocar ternura y admiración en sus jugadores. La prensa se replegó esperando acontecimientos antes de actuar. Por primera vez se llegó a una concentración sin luchas, acusaciones, presiones ni ultimatums.
Cuando Croacia ya festejaba la victoria tras el espléndida rojadirecta que fue el gol de Klasnic a centro del pillo Modric en el minuto 119, a uno del final de la prórroga. Cuando se agotaban las últimas décimas del partido. Apareció Sentürk. Resucitó Turquía. Y forzó la tanda de penaltis que confirmó lo que se vio en la primera fase: nunca hay que dar por muerto al equipo de Fatih Terim, ya instalado en las semifinales de la Eurocopa donde se medirá a Alemania.
Cuando Croacia ya festejaba la victoria tras el espléndida rojadirecta que fue el gol de Klasnic a centro del pillo Modric en el minuto 119, a uno del final de la prórroga. Cuando se agotaban las últimas décimas del partido. Apareció Sentürk. Resucitó Turquía. Y forzó la tanda de penaltis que confirmó lo que se vio en la primera fase: nunca hay que dar por muerto al equipo de Fatih Terim, ya instalado en las semifinales de la Eurocopa donde se medirá a Alemania.